La institución provincial actúa esta semana en zonas de Burriana, Benicàssim, Oropesa del Mar, Cabanes, Torreblanca y Peñíscola donde, tras las últimas lluvias registradas, se han detectado los primeros ejemplares de larvas y hay acumulaciones importantes de agua que impiden su acceso y su tratamiento por medios terrestres.
La Diputación Provincial de Castellón intensifica la lucha contra los mosquitos por vía aérea.
Tras recibir la autorización de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, la institución provincial ha actuado esta semana en zonas de Burriana, Benicàssim, Oropesa del Mar, Cabanes, Torreblanca y Peñíscola donde, tras las últimas precipitaciones registradas, se han detectado los primeros ejemplares de larvas y hay acumulaciones importantes de agua que impiden su acceso y su tratamiento por medios terrestres.
“Las actuaciones por vía aérea permiten el acceso donde no pueden llegar los medios terrestres y, además, ganamos en eficacia y rapidez para evitar la proliferación de mosquitos en estas zonas”, ha explicado el diputado de Medio Natural, José María Andrés, quien se ha desplazado este viernes a comprobar de primera mano el vuelo que se realiza en un espacio de difícil acceso para que los equipos terrestres puedan aplicar el tratamiento en l’Albufera de Oropesa.
“Los tratamientos aéreos se suman a la intensificación de las actuaciones terrestres que llevamos realizando en todos los municipios litorales para controlar la eclosión de mosquitos de marjal”, ha incidido el diputado provincial.
Las actuaciones llevadas a cabo esta semana en PAI Sant Gregori en Burriana; el Cuadro de Santiago en Benicàssim; l’Albufera en Oropesa del Mar; el Parque Natural de Cabanes-Torreblanca en ambos términos municipales; y la Marjal de Peñíscola, se debe a que el pasado miércoles 9 de julio se produjeron precipitaciones en el litoral castellonense, sobre todo en la zona sur de la provincia, dejando cerca de 50 l/m² en algunos municipios. Esto motivó el refuerzo de las actuaciones por medios terrestres “al observarse pequeños encharcamientos en algunos de estos puntos de marjal”, ha explicado el diputado provincial. Hasta entonces no se observaron grandes encharcamientos debido a la sequedad del terreno, el cual filtró gran parte de agua, quedando este humedecido. Durante esos días sí se observó presencia en algunos puntos de larvas en los primeros estados de desarrollo de Aedes sp., procediéndose a su tratamiento mediante el empleo de Bacillus thuringiensis.
Sin embargo las intensas precipitaciones registradas el pasado sábado 12, las cuales fueron muy elevadas en muy corto espacio de tiempo, provocaron la inundación de muchas zonas críticas de marjalería del litoral castellonense catalogados como focos de cría de especies como Aedes caspius. Todo ello conllevó que la mayoría de los accesos terrestres a estos espacios estuviesen completamente inundados, lo cual impide una acción rápida por parte de los equipos terrestres y la imposibilidad de realizar tratamientos larvicidas, pudiendo suponer un grave problema de salud pública dada la elevada presencia de población en esta época estival en el litoral castellonense.
Tras la inspección y muestreo realizado en diferentes zonas susceptibles de realizarse el tratamiento aéreo por parte de la Diputación de Castellón, se detectaron los primeros ejemplares de larvas del género Aedes sp., principalmente estados L1, puntualmente en niveles muy elevados, así como acumulaciones importantes de agua que impedían el acceso y su tratamiento por medios terrestres. Con todos esos condicionantes, la institución provincial solicitó la aprobación de tratamiento aéreos en seis zonas concretas las cuales se han llevado a cabo durante tres jornadas.
Hay que tener en cuenta que los tratamientos aéreos, que solo atacan a las larvas, únicamente pueden realizarse bajo determinadas condiciones y con la autorización previa de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.
Además de ello desde la Diputación de Castellón se continúa intensificando las actuaciones en todos los municipios litorales para controlar la eclosión de mosquitos de marjal a tenor de las lluvias acaecidas. Así, desde la institución provincial se han reforzado las labores de inspección y tratamiento terrestre, priorizando los tratamientos larvicidas biológicos con el uso de Bacillus thuringiensis, bacteria que únicamente afectan a las larvas de mosquito y de mosca negra, sin causar ningún problema al resto de organismos.